Sur 16

  • Rafa Martínez

A principios de los 90’s un joven de la colonia Legaría, en la ciudad de México, cantaba en el metro con ilusión de que su música fuera escuchada para heredar legado. Trabajando en el transporte público, el ambiente, ciudad, sonidos, gente, historias y todo a su alrededor, le inspiraba para crear sus canciones. 

Javier Rangel, mejor conocido como “El Vampiro”, por su estilo de vida nocturna, conoció a Fernando Cervantes “Chester”, con quien hizo un dueto rupestre en el que las guitarras acústicas, armónica y lírica iban en tenor muy similar a lo que Rockdrigo González o Arturo Rosas hacían en sus canciones.

Su escenario principal: el sistema de transporte colectivo metro, fue el lugar donde el dueto llamado ALMACÚSTICA tuvo la fortuna de ser descubierto por un promotor conocido como el “Coty”, quien les invitó a abrir un concierto de rock en Toluca. Para el dueto, este evento fue incisivo al mostrarles que, para hacer un proyecto masivo, debían realizar eficaces arreglos e integrar otros instrumentos, claro, sin perder su esencia acústica. Es por ello que invitan a Francisco Núñez  (en el bajo) y Víctor Nuñez (en la batería), para comenzar lo que muy pronto sería SUR 16.

El nombre definitivo de la agrupación surge como un homenaje a la calle en  donde el Vampiro y Fernando se juntaban a cotorrear. Fue una forma de rendir tributo a la ciudad de México y a la amistad: el nombre de la banda y sus canciones. 

Para entonces, dos arduos años de hacer canciones y ensayos continuos se juntaron con las pequeñas presentaciones en metro. Después, en 1999, Discos y Cintas Denver los descubre y les invita a grabar “Anden Acústico”. La presentación del material se realizó en el Teatro del Pueblo y tuvo como padrino a Real de Catorce.

Desde el inicio, el carisma del Vampiro fue amalgama perfecta con el talento de su voz. Durante sus presentaciones, tenía el don de conectarse melódicamente con los asistentes, situación por la cual, conquistaba cada vez más seguidores. En el mismo año y debido a la combinación perfecta entre rock acústico y la magia del Vampiro, la disquera les pide grabar otro disco “Atrapado en los Recuerdos”. En este trabajo, se aprovechó el extenso material que la banda había concebido tiempo atrás y pronto comenzaron las giras con bandas representativas como: BANDA BOSTIK, EL HARAGÁN, CHARLIE MONTTANA, entre otras, logrando posicionarse como una banda nueva, pero con mucho que ofrecer.

Así pues, SUR 16 se convirtió en una de las primeras bandas de rock mexicano que surgieron con la era de internet, circunstancia que facilitó al público, sobre todo al más joven, conocer su música y saber sobre la banda. En el año 2000 se produjo una recopilación de canciones inéditas, con algunas grabaciones del primer material, a la que se le llamó: “Después de Todo”.

Esta etapa fue muy productiva para SUR 16. Grabaciones y conciertos fueron fundamentales para viajar a Estados Unidos de forma rápida. El grupo seguía el concepto de rock nacional y dejaba claro que la historia tendría un nuevo protagonista que imprimía frescura a la escena musical. Irremediablemente, la leyenda comenzaba a gestarse. 

Conforme la banda obtenía fama y reconocimiento, también se incrementaban las responsabilidades. Fue entonces cuando en el 2001, la dupla fundadora del proyecto se desintegra y Fernando Cervantes se aleja del proyecto. Sin embargo, y con nuevos integrantes, SUR 16 graba una nueva producción “Cuando Vuelva la lluvia”. Este disco fue conocido por muchos cibernautas, auditorio que contaba con los medios para escuchar canciones como la de “Bellos recuerdos”. Este sencillo, que por darse a conocer en internet, alcanzó niveles de audiencia similares a los de la radio. Así, SUR 16 fue invitado a la televisión, radio y prensa, siempre marcando su lugar en el rock mexicano y como precursor del nuevo rock en el siglo XXI.

Día a día fue más notoria la relevancia del SUR 16, apareciendo en carteles de conciertos importantes y tocando junto a INTERPUESTO o TEX TEX. En cada presentación, los asistentes encajaban con su combinación romántica y acústica. El carisma que poseía Javier Rangel estuvo acompañado por el abrumante éxito, cada vez mayor, pues, a pesar de ello, su compromiso con la música y su audiencia, siempre fue primero. Inevitablemente, para el músico, el trabajo musical era el refugio perfecto para sobrellevar las banalidades de la vida.

Con incesante trabajo, SUR 16 grabó uno de los discos más importantes para la banda “Caminos de aventura”. Este material, con toque sensible, un poco eléctrico y con más potencia, fue aprovechado por el crecimiento de Internet. Gracias a la distribución digital, fue fácil obtenerlo y llegar hasta el público que buscaba nueva música. 

Detrás de la banda hubo muchos dimes y diretes, una serie de rumores  que le hacían inentendible. Sin embargo, el éxito tenía su precio y, en algunas ocasiones, Rangel sucumbía ante la presión, condición que ocasionó, de pronto, no se presentara a eventos o que hubiera algún desplante con los músicos. Aunque siempre tuvo conciencia de lo importante que era su banda y el público.

En este punto de la trayectoria musical de la banda, el éxito fue abrumador y se vendían discos, playeras, pulseras, posters y más. El SUR 16 consiguió gran peso en el género del rock nacional, a pesar de que la banda no tenía ni diez años de haberse formado, circunstancia que hablaba muy bien de su fundador y que comenzaba a perfilarse como una leyenda.

Las entrevistas que ofrecieron fueron pocas y casi no hablaban de cosas personales. De algún modo, Javier Rangel seguía entendiéndose como un rolero del metro y eso le divertía. Con todo el trabajo que la agrupación demandaba, Javier descuidó su salud. Es por ello que SUR 16 tomó un descanso indefinido. Esta ausencia hizo que los detractores de SUR 16 escribieran y mostraran una campaña de desprestigio para la banda y el Vampiro. Evidentemente, por esa y otras presiones excesivas, la salud del Vampiro agravó aún más.

Al paso del tiempo, fue el público quien impulsó a que la banda se reuniera nuevamente y grabara “Reflejo de un alma ebria”, material que constituía un grupo sólido e integrado por Sergio Alderete (bajo), Héctor Prado (batería) y Manuel Godoy (guitarra). Con este trabajo, el regreso de SUR 16 fue gran alivio para miles de seguidores y para el rock nacional.

A partir de este momento, las presentaciones fueron en importantes espacios como: Staples Center (en los Ángeles), Centro de Convenciones de Tlalnepantla, Arena López Mateos, entre otros. Cientos de conciertos se dieron durante este regreso. Como nunca, la banda se sentía sólida, había misticismo alrededor y era difícil la estancia de personas ajenas mientras tocaban.

La salud de Javier degradaba cada día más y, por ello, hubo ocasiones en que se cancelaron presentaciones. Fue el 28 de Mayo, 2011, cuando Sur 16 se encargó de abrir la tocada Los 10 Grandes del Rock, junto a otras bandas como: El TRI, TEX TEX y CHARLIE MONTTANA. Su presentación fue memorable: más de diez mil personas fueron testigos de la última presentación del Vampiro.

Javier Rangel perdió la vida la madrugada del domingo, 23 de Octubre del 2011. El velorio sucedió en la casa de sus padres y se reunieron muchos grandes personajes. En vida, un incondicional cómplice de Javier fue su hijo Alejandro quien, desde pequeño, le acompañaba al metro y comprendió y aprendió el talento de su padre.

El duro golpe de perder al Vampiro generó controversias. Se organizaron homenajes y se hizo otro SUR 16, pero el padre de Javier Rangel, advirtió tomaría acciones legales a quien utilizara el nombre del grupo a su favor.

Fue así como Alejandro Rangel tomó el mote de “El Vampirito”, para continuar con la leyenda de su padre. Entonces, decidió dar rienda del grupo a Héctor Prado, quien junto con Ray Arellano, Charly Callejas y Alberto Almeida, comenzaron a trabajar en SUR 16.

Como era de esperarse, las comparaciones entre padre e hijo fueron evidentes y no se dejaron esperar. La vorágine, que atravesó Alejandro, desde la pérdida de su padre, la responsabilidad de una banda y el enfrentamiento con el público y colegas, fue una etapa muy difícil de su vida. Consecuentemente, las primeras tocadas estuvieron plagadas de nerviosismo, pero el talento, las ganas de persistir con el legado paternal, el cobijo de grandes y experimentados músicos y, sobre todo, la pasión musical, lograron hacer de SUR 16 una banda contundente.

Poco a poco, la verdadera personalidad del Vampirito fue ganando adeptos, sobre todo en la nueva generación de rockeros que tomaron a SUR 16 como su banda de batalla. Obviamente con la música que Javier Rangel había creado.

Presentaciones en foros como Arena Ciudad de México y Centro de Convenciones de Tlalnepantla, les otorgaron medios para ofrecer grandes presentaciones. Así, la banda se hermanaba cada vez más y surgió una nueva identidad al nombre que era legendario.

Es en 2015 cuando la banda comienza a trabajar en canciones propias e inéditas, canciones que van ad hoc con Alejandro y que aprovechan esa juventud del interprete, forman  un fuerte vínculo con el nuevo público que les sigue.

Después de algunos años, en 2017, la banda entra a estudio para grabar una nueva producción bajo el sello de Discos y Cintas Denver, disco que vio la luz en Abril de 2018.

Si bien es cierto, en el primer homenaje realizado a Javier Rangel, las cosas no salieron como se esperaba, éste se convirtió en una tradición rockera, pues, año tras año, este evento se realiza con más dedicación y lleno total. El evento “Va por ti Vampiro” es organizado por la misma banda y gente de RockMex, página dedicada al rock mexicano y gestora de las redes sociales de Javier Rangel, como páginas de tributo. Actualmente, es una celebración masiva al éxito de SUR 16, una festividad entre músicos, organizadores y el público pero, sobre todo, para recordar al Vampiro.

Hoy día, SUR 16 ha trazado un camino sobresaliente, ha ofrecido presentaciones como una banda consolidada y con identidad. Alejandro ha sido cobijado por el público y la experiencia de grandes músicos, considerándoles parte de su familia: la familia SUR 16.