Alberto Pimentel Islas

  • Rafa Martínez

Alberto Pimentel islas nace en la Ciudad de México el 13 de noviembre de 1964, viviendo una infancia y juventud complicada por el contexto familiar, pero realizando mucho deporte y aprovechando las calles para hacer relaciones perdurables con los vecinos, con quienes aprovechaban las tardes para jugar futbol americano y compartir música.

Otra de las aficiones era mantenerse en forma, un riguroso régimen de levantamiento de pesas y por supuesto alimentarse bien era parte de las disciplinas que preponderaban entre los amigos del barrio de Pimentel, cuestión que los alejaba de igual forma de los vicios y de la delincuencia pues en Ciudad Azteca en donde radicaban era frecuente ver a los jóvenes caer en esta fácil actividad.

Desde antes de sus primeros acercamientos al proyecto de una banda Alberto tenía una gran influencia por los grupos de metal, rock y sobretodo Thrash metal, por lo cual sus gustos se centraban únicamente por estos géneros y se cerraba a escuchar algo distinto, dicha ambición lo llevaron a tener fijo su propio género y aunque no planeaba la posibilidad de una banda la idea llego a su mente después de tener la oportunidad de asistir a un concierto de la banda británica de rock “Queen”.

Su primer interés dentro de una banda fue pertenecer como integrante encargado de guitarra, se juntó con tres personajes más, los hermanos Lorenzo, Juan y Javier Partida. Lorenzo encargado del Bajo, Juan como guitarrista solista y Javier en la batería, este grupo había estado formado antes sin Alberto, pero no era realmente oficial puesto que solo tocaban covers de otros grupos bajo el nombre de “Temple de Acero”.

Fue en 1986 cuando empezaron a desarrollar el proyecto de un nuevo grupo, tiempo después nombrado Transmetal que significa “Más allá del metal” con los ya anteriores hermanos como integrantes y su nuevo miembro Alberto. Al no contar con ningún vocalista oficial abrieron puertas a posibles talentos y próximos integrantes, pero ninguno logro convencerlos pues no compartían la misma energía que el grupo, pusieron como alternativa escoger a alguien de los mismos integrantes y entre ellos se hicieron pruebas para ver quien quedaba mejor, Alberto resulto ser el escogido para ser la voz temporal pero esto se extendió por un largo tiempo al ver que quedaba bien con el grupo, fue así que en 1987 el grupo ya estaba completo y listo para lo que sería su despliegue de discos y eventos.

Su primer álbum se lanzó en 1988 con el nombre de Muerto en la Cruz, el segundo Desear un funeral 1989 y Sepelio en el Mar 1990. Para el cuarto álbum no participo Alberto por lo que se ausento en 1991 en el lanzamiento de Zona muerta, pero vuelve para grabar Crónicas de Dolor en 1993 y El infierno de Dante en el mismo año.

La banda Transmetal iba más dirigida al Thrash metal por lo que Alberto estaba más enfocado en temas con el género y al ser tanta su insistencia y fanatismo se le nombro con el apodo de Thrash. Sus primeros discos fueron de avanzada metálica con ello el grupo tuvo bastante éxito ya que justo sonó en la época más influyente del metal.

Durante su ausencia y formación del grupo Leprosy, nombrado así por el segundo disco del grupo Death, pues Chuck Schuldiner el principal compositor, fue de gran inspiración para Alberto y lo dejo como tributo.

Se lanza Wicked Reich en 1991 y en el siguiente álbum se da a la tarea de viajar hasta la ciudad de Aguascalientes en el municipio de Fresnillo para grabar con Discos y Cintas Denver, se nombró como “Reino Maldito” lanzado en 1994 y a diferencia del primer disco este contenía canciones en español.

Alberto decide retirarse de Leprosy para continuar con Transmetal, pero en el 98 se sale del grupo por diferencias y continua con la banda que el formo solo que esta vez de manera definitiva. Formo una alineación con dos grandes personajes; Julio Márquez en guitarra y Felipe Chacón en batería.

Durante el 97 México pasaba por conflictos en el estado de Chiapas, había ocurrido un hecho trágico llamado “La Matanza de Acteal” la cual involucraba a pobladores de la localidad (mayormente indígenas) y miembros del ejército militar. Este hecho inspiro a Alberto en sus canciones y las uso como modo de protesta para sacar un disco con letras en contra de lo sucedido y aprovecho para jugar con el género e involucrar más instrumental clásico, así como prehispánicos y dar un contenido único, un poco alejado a lo que comúnmente hacía, pero contento con los resultados de esta mezcla de metal, protesta e instrumentos.

En 1999 graba Rey de las Bestias y al mismo tiempo trabaja para sacar Devorando sueños en donde invita a participar en una canción a Kenny, puesto que le interesaba mucho su voz porque era muy manejable para el tipo de genero del grupo para la parte que iba a cantar, además de que aparecía haciendo coro junto con Alberto la vocalista del grupo Anabanta.

Devorando Sueños salió en el 2002 y fue uno del álbum más difícil de grabar por la cantidad de eventos y giras que el grupo tenía, por lo que fue algo tardado su producción y lanzamiento. En total les tomo más de 3 meses en el estudio para concluir ya que se veían interrumpidos varias veces, pero continuaban el proyecto cuando podían regresar de su agenda ocupada.

Un año después continúan con proyectos de discos y esta vez sacan La Maldición en donde participa nuevamente Duan Marie vocalista de Anabanta cantando en dos temas: Confeso y La Maldición. Duan y Kenny fueron las únicas, por el momento, en colaborar con Leprosy, pero Alberto no está cerrado a encontrar otro talento que participe con ellos.

Para el año 2006 sacan Tambores de Fuego, posteriormente en el 2010 Tributo a Death que como ya mencionamos fue gran influencia para Leprosy. Por último, lanzan Llueve Sangre en el 2017 el cual es su disco más actual.

Alberto siempre fue muy influenciado por el metal y ve este género más que solo música, es una forma de expresión en donde los grupos quieren gritar sus protestas, expresar algo y dejar conciencia en las personas que los escuchan, sin dejar, claro, el gusto por el rock y el metal. Confiesa el vocalista que, si bien en la actualidad ya no hay tanto espacio como antes para eventos y nuevos grupos, aparte de que el medio de difusión ahora es internet y no la radio, espera que esto no quede solo en un género de un tiempo, sino que siga habiendo nuevos talentos y sobre todo los espacios para compartir bandas.

20 discos llevan el nombre y sobre todo talento de Alberto quien demostró que en cualquier grupo siempre fue seguido por su audiencia y les agradece con gratitud el apoyo. Compartió que para un integrante de una banda no es muy fácil mantenerse lejos de algún vicio por los exhaustivos eventos, las giras, grabaciones y el trabajo completo, pero afortunadamente el no paso esa línea y menciona que su motivación fue la euforia de presentarse en escenarios y compartir su energía con el público.