Homenaje a Rockdrigo González

  • Rafa Martínez

En el foro Xavier Villaurrutia

El 19 de Septiembre siempre será una fecha memorable para el rock mexicano, pues en esta fecha en el año de 1985, un terremoto sacudió a la Ciudad de México, provocando una de las peores catástrofes naturales que dejo innumerables pérdidas materiales y humanas.

Este fue el caso de Rodrigo González, un cantautor que se abría paso en la escena rupestre de la ciudad, pero que precisamente en esos días comenzaría a grabar una versión en rock de sus composiciones que ya habían permeado en lo que se conocía en aquel entonces como cafés cantantes y lugares como el Wendys en donde se permitía tocar algo de música contemporánea.

“Rockdrigo” como era conocido en la escena subterránea, muere al desplomarse el edificio en donde vivía en aquel momento, hay muchas discrepancias aun, por algunos autores que no han definido bien en donde se encontraba su apartamento, el hecho es que casi de manera instantánea moría aquel 19 de Septiembre de 1985.

Una de las mayores aportaciones del compositor tampiqueño, fue la de conjuntar de una manera poética liricas que hablaban de momentos actuales que atravesaba la ciudad de México que se convertía en esa pretensión cosmopolita, plagada de diferentes enclaves, culturales, políticos, sociales y de mucha densidad de población, cuestión que llamaba la atención de aquellos que luchaban por abrir espacios en una ciudad que apenas se “había abierto” a las expresiones post Avándaro que solo habían dejado secuelas de prohibición.

Este próximo 19 de Septiembre el centro cultural Xavier Villaurrutia se abrirá para hacer un homenaje con tres artistas que tuvieron la cercanía con Rockdrigo y que se saben diferentes “Urbanohistorias” en las que ellos mismos fueron protagonistas y que compartirán con el público de manera gratuita en punto de las  de la noche.

Nina Galindo, una luchadora de la canción rupestre, que además le ha entrado al jazz y al blues y que sigue siendo un estandarte para la música requerida por oídos exquisitos, pero con mentes rebeldes y con bastante anarquía, Fausto Arrellín quien también estuvo siempre de cerca de la figura de Rodrigo y con quien no nada más compartieron aventuras musicales sino que también se guardaron algunas historias para ellos mismos.

Y por supuesto Rod Levario, quien ha sido el encargado de popularizar las canciones de Rockdrigo y comenzar una etapa en la música que se le ha reconocido como el rock urbano, del que muchos aun no están convencidos con el termino, por el tono despectivo que provoca, aunque siendo muy sensatos, este género se ha valido de historias reales de la ciudad y de la periferia de las mismas, describiendo momentos coloquiales, con la voz de un monstro de mil cabezas que seguimos siendo parte de esa cultura.

Sera definitivamente una noche plagada de rock, música, urbanohistorias y sobre todo un sentido homenaje que se le hace a este personaje que hace 33 años dejaba el mundo “por un pasón de cemento”; como lo narran sus cercanos.

Rockdrigo siempre será para la cultura popular mexicana un parte aguas de la música y sobre todo de la forma de describir a este ente urbano que tiene una gran valía sumergido en un entorno mágico, rudo e inesperado, este lugar que le ha dado el mote al músico tampiqueño como el “profeta del nopal”.