El rock mexicano está de fiesta. El próximo 23 de octubre de 2025, la Arena CDMX se vestirá de gala para conmemorar los 35 años de trayectoria de Haragán y Cía, una de las bandas más representativas y queridas del rock urbano nacional. Fundada en 1990 por Luis Álvarez "El Haragán", la agrupación ha sido voz de la calle, de los barrios, de la resistencia musical y social, y este aniversario promete ser mucho más que un concierto: será una noche de celebración, memoria y tributo.

En esta fecha tan significativa, Haragán y Cía reunirá a su base de fans de todas las generaciones para interpretar los himnos que han marcado época, desde “Él no lo mató”, “Muñequita Sintética” y “No estoy muerto” hasta “En algun lugar en el cielo” o “A esa gran velocidad”. Pero lo que hace aún más especial esta velada es la integración de dos grandes invitados que representan un cruce creativo inesperado pero poderoso: Kcomxtles, el grupo que reúne a Rubén Albarrán (vocalista de Café Tacvba) y Carlos "El Gato" (líder de Los Gatos Rockabilly), quienes ofrecerán un set lleno de rebeldía, identidad y fusiones musicales, en homenaje a un amigo y colega entrañable: el baterista Rafael Acosta.

Un tributo al “Rafa”: baterista eterno del rock mexicano

Rafael Acosta, quien falleció recientemente, fue más que un músico: fue un pionero, un alma libre detrás de los tambores que acompañó a innumerables proyectos y artistas con su entrega, precisión y actitud única. Fundador de bandas como Los Locos del Ritmo, pero sobre todo recordado por su papel vital en Los Kcomxtles, Rafael supo fusionar la tradición del rock clásico con nuevas formas de protesta sonora. Su muerte deja un vacío en el escenario nacional, pero también una profunda huella en la historia del rock en español.

El homenaje que se le rendirá en la Arena CDMX será emotivo y vibrante. Albarrán, El Gato y otros músicos que compartieron con él tablas, viajes y sueños se unirán para mantener vivo su legado. Se prevé un segmento especial durante el show, donde se proyectarán imágenes inéditas del baterista, así como testimonios de artistas que lo conocieron. Además, algunos de los temas más emblemáticos que tocó en vida serán interpretados en versiones especiales por Kcomxtles y Haragán y Cía.

Este gesto no es menor: en un género muchas veces marginado por los medios y la industria, Rafael Acosta fue un faro de dignidad musical. Su entrega al arte fue total, y su memoria vivirá en cada golpe de batería, en cada riff que suene esa noche.

Haragán y Cía: 35 años de resistencia, poesía y rocanrol

Desde su nacimiento, Haragán y Cía se ha mantenido firme como una de las voces más coherentes y combativas del rock urbano. Luis Álvarez, líder y fundador, es considerado por muchos como un cronista de la vida callejera, de los sueños rotos y las esperanzas que resisten. A través de más de una decena de discos, ha sabido evolucionar sin perder la esencia que lo hizo grande: la honestidad.

A lo largo de sus 35 años, la banda ha tocado en los foros más grandes del país, desde el extinto Rockotitlán hasta el Zócalo capitalino, pasando por el Vive Latino y diversas giras por Estados Unidos, Centroamérica y Sudamérica. Pero esta celebración en la Arena CDMX es especial: simboliza no solo la permanencia, sino la renovación constante de su mensaje.

El evento del 23 de octubre promete un recorrido por toda su discografía, acompañado de una producción de primer nivel. Visuales, invitados especiales y una escenografía inspirada en las calles y los grafitis que han sido parte de su identidad, envolverán a miles de asistentes que, como cada vez que Haragán pisa el escenario, corearán cada verso con pasión.

Kcomxtles: la conexión entre el arte, la raíz y la disidencia

La participación de Kcomxtles es una joya en esta celebración. Este proyecto, formado por Rubén Albarrán y Carlos “El Gato”, no solo rompe con las etiquetas convencionales, sino que recupera el espíritu transgresor del rock: la libertad creativa. Fusionan sonidos prehispánicos, psicodelia, rockabilly y spoken word con mensajes de resistencia indígena, ambientalismo y crítica social. Son una voz nueva y al mismo tiempo ancestral.

La conexión con Haragán es profunda: ambos proyectos apuestan por un arte comprometido, que no busca agradar, sino despertar. Además, la presencia de Rubén Albarrán —uno de los íconos más respetados del rock latinoamericano por su trabajo con Café Tacvba y sus múltiples alter egos— aporta una dimensión única a este evento.

En su set, Kcomxtles incluirá composiciones nuevas, pero también harán guiños a temas del cancionero nacional que compartieron con Rafael Acosta. La presencia de “El Gato”, con su herencia del rockabilly mexicano y su conexión directa con bandas como Los Gatos Rockabilly, será también un punto de comunión entre generaciones y estilos.

Más que un concierto: una cita con la historia

Lo que ocurrirá el 23 de octubre en la Arena CDMX no es solo un concierto. Es una cita con la historia viva del rock mexicano. Es la oportunidad de rendir tributo a quienes han construido un camino con pasión, talento y lucha. Es un reencuentro con la música que nos dio identidad cuando nadie más lo hacía. Y también, es una celebración de la vida, la amistad, la rebeldía y el amor por el arte.

El legado de Haragán y Cía se ha mantenido firme por 35 años gracias a una base de fans leales, pero también por su capacidad de conectar con nuevas generaciones. En tiempos donde la superficialidad domina muchos espacios musicales, esta banda representa lo profundo, lo auténtico. Y esta celebración lo dejará claro.

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