San pascualito rey se despide de los escenarios
San Pascualito Rey anuncia su retiro indefinido de los escenarios tras 25 años de trayectoria
Tras más de dos décadas marcando el pulso del rock mexicano alternativo con una propuesta profundamente emotiva y única, San Pascualito Rey ha anunciado un retiro indefinido de los escenarios, una decisión que ha conmocionado a sus seguidores y a la escena musical nacional. Con un legado que abarca cinco álbumes de estudio, colaboraciones memorables y presentaciones en los escenarios más emblemáticos del país, la banda se despide luego de 25 años de existencia, dejando una huella imborrable en el corazón de sus fans y en la historia del rock mexicano.
Una banda única: el "dark guapachoso"
Desde su formación en el año 2000, San Pascualito Rey se distinguió por su estilo inclasificable que mezclaba rock alternativo, trip hop, sonidos tradicionales mexicanos y letras cargadas de nostalgia, amor, muerte y esperanza. Fue la banda que dio voz al dolor sin dramatismo gratuito, a la tristeza cotidiana con elegancia poética. Su propuesta fue catalogada por algunos como “dark guapachoso”, una mezcla insólita pero profundamente efectiva que unía lo melancólico con lo bailable, lo urbano con lo espiritual, lo popular con lo alternativo.
La voz áspera y desgarrada de Pascual Reyes, líder y vocalista, fue el sello distintivo de la agrupación, capaz de transmitir angustia, pasión o redención en un mismo verso. Junto a él, músicos como Alex Otaola (en sus primeras etapas), Juan Morales, Luca Ortega y otros talentos que pasaron por sus filas, construyeron un sonido sólido, experimental y profundamente emocional.
El anuncio que paralizó a los fans
El anuncio del retiro indefinido fue dado a conocer en junio de 2025 a través de un emotivo comunicado en redes sociales, donde la banda agradeció a sus seguidores por haberlos acompañado durante un viaje lleno de emociones, retos y transformaciones. Sin hablar de conflictos o motivos específicos, San Pascualito Rey explicó que era tiempo de cerrar un ciclo, con la esperanza de que su música siga viva en quienes la han hecho suya durante todos estos años.
Una carrera construida con autenticidad
El primer álbum de la banda, Sufro, sufro, sufro (2003), marcó un antes y un después dentro del rock mexicano. Su canción homónima se convirtió en un himno de la melancolía moderna, mientras que temas como “Más allá”, “Hoy no es mi día” o “Caemos o volamos” posicionaron a la banda como una propuesta sólida y poética. En los años siguientes, producciones como Deshabitado (2006), Valiente (2011), Todo nos trajo hasta hoy (2017) y Animanecia (2020) mostraron una evolución sonora constante, siempre fiel a su esencia.
Lejos de los reflectores comerciales, San Pascualito Rey construyó una carrera desde la independencia y el respeto al arte, lo que les ganó una base de seguidores leales que conectaban con su honestidad. Se presentaron en múltiples ocasiones en el Vive Latino, el Teatro de la Ciudad, el Metropólitan, el Lunario, el Teatro Esperanza Iris y muchos otros espacios que celebraron su propuesta. También llevaron su música a Estados Unidos, Centroamérica y Europa, en donde cosecharon respeto por su propuesta auténtica.
Más allá de la música, San Pascualito Rey significó una postura ante la vida y el arte: la de resistir sin renunciar a lo sensible, la de hacer arte desde las emociones profundas sin caer en lugares comunes. Muchas bandas emergentes han reconocido su influencia, no solo en lo sonoro, sino en la actitud: ser fieles a sí mismos, aún cuando eso implique alejarse del camino fácil.
Pascual Reyes, además de liderar la banda, ha sido productor, compositor para otros proyectos, e incluso ha colaborado en cine y literatura. Se ha convertido en un referente artístico que probablemente continuará explorando otras formas de expresión en esta nueva etapa.